
Desde hace años los condominios se han transformado en los
nuevos barrios. Donde antes eran las casas las que tenían reja y nosotros
jugábamos en la calle del barrio, ahora es el barrio el que está enrejado y los
niños juegan dentro del condominio. No hay mucho contacto con el “mundo
exterior”, los niños mas pequeños saben
que sólo pueden jugar dentro de los límites del condominio y que para afuera
hay un mundo que está casi prohibido.
Desde el 2009 yo vivo en un condominio, en un barrio que es
bueno y que mezcla la esencia de la clase media: profesionales jóvenes que
pudieron comprar una casa de 3000 UF (a 10, 15, 20 o 30 años) y que buscaban lo mismo o se sumaron a una moda.
¿Por qué elegimos un condominio? Las razones son comunes para varios: seguridad para poder viajar y dejar la casa sola, tener algo parecido a lo que era el barrio antiguo donde conocías a tus vecinos (aunque en el condominio ese tema es como comer jurel tipo salmón, sabes que no es lo mismo pero te lo comes igual), etc. Eso es lo bueno de esto, me ha permitido tener amigos y generar algo de lo que yo sentía en la población donde me crié.
¿Por qué elegimos un condominio? Las razones son comunes para varios: seguridad para poder viajar y dejar la casa sola, tener algo parecido a lo que era el barrio antiguo donde conocías a tus vecinos (aunque en el condominio ese tema es como comer jurel tipo salmón, sabes que no es lo mismo pero te lo comes igual), etc. Eso es lo bueno de esto, me ha permitido tener amigos y generar algo de lo que yo sentía en la población donde me crié.
Pero no todo es perfecto, mi condominio tiene 48 casas 40
dentro y 8 fuera de él, pero que igual están dentro del condominio por un tema
legal. Ahí el primer conflicto, los que viven afuera son como la Democracia
Cristiana, cuando les conviene son parte del condominio y cuando no, quieren
ser independientes. El ejemplo mas claro es que quisieron pagar la mitad del
gasto común (y lo lograron) pero fueron los primeros que hincharon por tener cámaras
de seguridad y poder dejar sus autos dentro del condominio. Resultado, peleas
en cada reunión del condominio para poder llegar a acuerdos. El segundo gran
problema es poder convivir especímenes tan diferentes dentro de un espacio
compartido como lo es el condominio. En ese espacio tienen que convivir los
vecinos cuicos, los que se juran cuicos pero que cuando se toman un copete
llegan hasta los pacos a su casa, los vecinos que no sabes que son vecinos
porque no los ves nunca, los peleadores que velan que se cumplan las reglas
(donde creo estoy yo), los que son amigos de todos y buscan amor y paz, las
viejas que reclaman por todo pero no hacen nada, los que no se dan cuenta que
viven en condominio y quieren transformar su casa como si vivieran en una toma,
el vecino esforzado que sacó su casa a 40 años y que se siente chicharrón en
pan de pascua, y las mezclas de los arquetipos anteriores. Todos ellos debemos convivir y por lo mismo no
faltan las peleas.
Tal como dije, yo soy el que pelea porque se cumplan las
reglas. Si se dijo “NO” a algo en una reunión, yo velo porque no se haga y si
se hace dejo la grande, peleo con el vecino gil que no cacha que es incómodo
que le ande gritando a su señora “maraca CTM” a las 5 de la mañana estando
borracho (sí, ha pasado eso en mi condominio y es el vecino calladito y que
cuando te saluda te levanta las cejas, nada mas), peleo con los que se meten
por donde mismo el sentido de tránsito del condominio, con los que no pagan los
gastos comunes por más de 6 meses y con el vecino que cree que tiene sólo derechos y ningún
deber dentro del condominio. Esto me ha traído varios problemas, ya sea porque
mi señora se enoja porque discuto o porque a algún vecino no le parece mi
opinión… No me interesa. Soy de las personas que cree que las leyes están para
respetarlas y no para quebrantarlas, el personaje que no entienda eso, no puede
vivir en comunidad. Es complicado interactuar con personas que creen que tienen
solo derechos y no deberes.
En resumen, para vivir en condominio hay que tener un
carácter que te permita interactuar con diferentes personalidades y una
tolerancia que evite conflictos entre vecinos. Primordial es tener buena
relación entre tus vecinos mas cercanos: los que viven al lado de tu casa son
tus aliados y la convivencia debe
excelente, con el resto puedes tener discrepancias y puede dar lo mismo.
Yo estoy claro que en estos momentos no soy el más querido
de mi condominio, y no me interesa serlo, tampoco soy el más odiado, hay otras
personas que generan problemas y ninguna solución. Me conforma que con mis
vecinos de los 4 puntos cardinales nos llevemos bien (con unos más cercanos que
otros) y eso me ha permitido desarrollar
mi convivencia.
Condominio, un mal necesario que tiene más pro que contras,
pero que requiere del compromiso de todos para que éste salga adelante.
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